Ghais Guevara comparte su nuevo sencillo “4L”, tomada de su álbum debut Goyard Ibn Said, que se lanzará el 24 de enero a través de Fat Possum. Sobre la canción, Ghais comparte: “Escribí esto después de algunos viajes divertidos que tuve (risas). Esta canción realmente resalta mi incapacidad para simplemente hacer un ritmo, me surgen ideas y hago viajes a partir de ellas”.
No muchos raperos han tocado en foros enormes, bares punk de mala muerte y librerías marxistas: les presentamos a Ghais Guevara. Nacido y criado en el norte de Filadelfia en medio de armas y pandillas y nutrido del pensamiento radical negro de izquierda generacional, Ghais Guevara se deleita con las yuxtaposiciones y los conflictos narrativos de su vida en su nuevo proyecto: Goyard Ibn Said. Ghais ya cuenta con dos mixtapes anteriores, pero Goyard Ibn Said será su álbum debut y su primer lanzamiento para Fat Possum. Sus influencias van desde Persona de Ingmar Bergman, que según Ghais “me abrió la mente al concepto del yo desinflado como resultado del trauma”, hasta los libros Black Skin, White Mask de Frantz Fanon y The Man Who Mistook His Wife For A Hat de Oliver Sacks.
Sus sencillos más recientes han ganado elogios de publicaciones como Clash, The Needle Drop, The Line De Best Fit, Brooklyn Vegan, Notion, NME y BBC 6Music.
Para Ghais Guevara, Goyard Ibn Said es un disco conceptual en el que Goyard funge como un antihéroe ficticio. El oyente se somete a una mirada antológica sobre los deseos y las caídas de un rapero exitoso y la explotación de la experiencia negra. El acto 1 resalta la gloria y las ventajas del estrellato del hip-hop convencional, mientras que el acto 2 da un giro brusco y se centra en las trágicas experiencias a las que se enfrenta para lograr ese éxito. Las presiones y tragedias implacables nunca se detienen: pobreza, crimen, muerte, éxito, fama, fortuna, Goyard está destrozado, roto, sufriendo un colapso mental. Tal vez la mayor contradicción llega hacia el final del álbum, donde vemos a Goyard reuniendo el coraje para levantarse e intentarlo una vez más, tal vez ahora listo para transmitir la sabiduría ganada con esfuerzo a la próxima generación, y este trágico ciclo termina con él. O tal vez no.
Muy pausable, muy reescuchable: con Goyard Ibn Said, Ghais Guevara ha entrado en un nuevo reino timpánico, un universo raro, un sector de la estratosfera del rap que puede reclamar como exclusivamente suyo.